Cuando hacemos que está mal y lo sabemos, o si nuestros actos terminan lastimando a otras personas, podemos comenzar a sentir una especie de remordimiento, e incluso, arrepentimiento, a este sentimiento es conocido como culpa.
Eso es precisamente lo que podemos sentir cuando cometemos algún acto de infidelidad, y, a pesar de que la culpa es algo que muchas veces no podemos evitar, lo que sí podemos hacer es buscar razones y argumentos que nos hagan sentir mejor y que nos ayuden a aceptar que (en muchos casos) no siempre es nuestra culpa, o al menos, no del todo.
A continuación, te vamos a hablar acerca de este sentimiento, por qué suele aparecer en los momentos menos esperados y que podemos hacer para sobrellevarlo, aceptarlo o incluso, dejar de sentirlo.
¿Es normal sentir culpa siendo infiel?
La respuesta (algo incómoda), a esta pregunta, es positiva, si es normal sentir culpa cuando somos infieles, especialmente si estamos enamorados de nuestra pareja (si, aun estando enamorados, podemos ser infieles), ya que sabemos que si en algún momento, nuestro compañero(a) sentimental se entera de nuestra infidelidad, este saldrá realmente lastimado, y ese dolor provocado gracias a nuestros actos, se convierte en un peso que no queremos cargar.
No obstante, la culpa es un remordimiento que no ataca a todas las personas, los psicólogos explican que este tipo de sentimientos les da a quienes tienen más escrúpulos a la hora de realizar cualquier acto que pueda tener daños colaterales, en otras palabras, mientras menos capaces seamos de hacer algo, más culpa sentiremos si finalmente lo hacemos.
¿Por qué no sentir culpa al ser infiel?
Así como hay varias razones para sentir culpa por haber sido infiel, también hay muchos argumentos para que no la sientas, en la mayoría de los casos, la infidelidad se atribuye a factores que casi siempre están relacionados a la relación con tu pareja formal.
Carencias en la intimidad, falta de atención, indiferencia, malos tratos, desconfianza y falta de comunicación son solo algunas de las razones que conllevan a la infidelidad. El ser humano, por naturaleza, necesita sentirse satisfecho, amado e incluso, deseado, y al existir alguna de esas carencias en nuestra relación formal, de manera inconsciente, y sin poder evitarlo, buscamos donde conseguir ese tipo de afecto.
La infidelidad es natural
Siguiendo la idea del párrafo anterior, la infidelidad existe desde que existen las relaciones sentimentales, y, al igual que estas últimas, ser infiel también es un acto natural de todo humano, por lo tanto, la infidelidad también es considerada como algo muy común (aunque sea difícil creerlo).
Ser infiel implica diferentes actividades, en las que no solo vas a tener relaciones íntimas con tu amante, sino que también vivirás experiencias algo emocionantes como es la de verse a escondidas, encontrarse en lugares secretos y hacer actividades diferentes, entre otras cosas.
Este tipo de experiencias también liberan al cerebro ciertas dosis de dopamina, la cual es una sustancia que nos provee una sensación de placer y de satisfacción muy fuerte y agradable, que, en la mayoría de los casos, no sentimos o hemos dejado de sentir en el hogar, por lo tanto, es normal que la busquemos afuera.
La infidelidad no es culpa de uno solo
Otro mito que rodea a la infidelidad, es el hecho de que el único responsable de la misma es el que ha cometido el acto, algo que es totalmente falso. Cuando una persona es infiel, las razones de ello pueden ser muchas y no solo se relacionan con el sexo, pero si involucran al otro integrante de la relación formal.
Además de la insatisfacción sexual, hay diversos factores que pueden empujar a que uno de los integrantes de una pareja cometa algún acto de infidelidad, y estos involucran tanto al entorno como a la pareja misma. Entre los más comunes, están los siguientes:
Insatisfacción sexual
Se refiere principalmente a la frecuencia con que la pareja tiene sexo, donde en muchos casos es muy baja, mientras que en otros es prácticamente nula, lo que se traduce en una insatisfacción muy importante, tal vez, la mas importante de todas.
Desatención o poca atención personal en el hogar
La atención es una de las principales razones de la existencia del matrimonio y de la convivencia en pareja, cuando una de las partes se siente desatendida, (en cualquiera de los ámbitos) esta comienza a buscar (inconscientemente) esta atención fuera del hogar.
Indiferencia
La indiferencia es una de las principales causas de toda infidelidad, cuando dejamos de sentir importancia por como se sienta y por como piense el otro, y no nos preocupemos por ello, lo más seguro es que encuentre a alguien más que si le demuestre importancia.
Monotonía
Ya sea general (en el hogar y trabajo) o sexual, la monotonía nos puede conducir a tratar de encontrar situaciones o actividades que nos saquen de la rutina diaria, y la infidelidad se trata de eso, de sentir algo nuevo o diferente a los que vivimos todos los días.
Mal ambiente en el hogar
Si discutimos de manera muy frecuente con nuestra pareja, o si hay un mal ambiente en el hogar, donde muchas veces no nos sentimos a gusto, es completamente normal que busquemos ese bienestar en otro lugar o con otra persona.
Si no amas a tu amante, ¿es realmente grave?
No todas las relaciones se basan en el amor o en un lazo sentimental, también existen aquellas que solo buscan satisfacer alguna carencia o necesidad, o quienes se unen solo para buscar diversión.
Tener una amante no significa que estés enamorado de ella, mucho menos que hayas dejado de amar a tu esposa, simplemente se trata una relación efímera, por lo que no debe afectar tu matrimonio y por ende, no es realmente grave ni hay que darle importancia, solo debe ser completamente secreta.
En la naturaleza, solo el 9 % de las especies de mamíferos son fieles o tienen una sola pareja de por vida, algo que hace de la monogamia algo incluso menos natural que la infidelidad, y eso es algo que confirman las estadísticas.
Según fuentes oficiales y estudios estadísticos, un 42% y un 31% de las mujeres han sido infieles alguna vez, lo que se traduce en que más de un 30% de las personas son infieles o lo han sido.
¿Cómo hacer para no sentirse culpable al engañar a tu pareja?
Lo primero que debes hacer para evitar o disminuir ese sentimiento de culpa, es mantener todo en secreto, mientras tu pareja no se imagine nada de lo que ha pasado, no habrá razón para que te sientas culpable.
De igual manera, si aún sientes algún tipo de remordimiento, solo debes pensar en las razones que te llevaron a ser infiel, cuáles son las carencias sexuales o afectivas que tienes en casa, y que te llevaron a buscar fuera lo que no consigues en tu hogar.