La infidelidad es mucho más común de lo que pensamos, y, aunque mucha gente no lo entienda, existe un gran porcentaje de la población a la que le encanta ser infiel, tanto, que la mayoría del tiempo no pueden evitarlo.
De igual forma, hay factores sociales, culturales, e incluso, relacionados con nuestra vida en pareja que nos impulsan a ser infieles, además, una infidelidad puede proveer de infinitas sensaciones y placeres que en muchos casos no obtenemos o hemos dejado de obtener en nuestra relación de pareja formal.
Si estás entre el grupo de personas a la que les encanta ser infiel, A continuación te explicamos las razones de ello:
Te gusta el cambio
La monotonía es la madre de todas las malas prácticas que se pueden tener dentro de la vida en pareja, además, existen personas que no la soportan y que buscan salir constantemente de ella, y ven en la monogamia, una especie de rutina de la que quieren escapar, siendo la infidelidad, una valiosa vía de escape.
Si eres de las personas que le gusta el cambio y que se aburren fácilmente de las rutinas, también debes pensar que tener una sola pareja no es una opción. En la mayoría de los casos, no tenemos culpa de tener este tipo de aficiones (buscar placer), ya que es una necesidad imperante de la que no podemos escapar. Esta es una de las principales razones de por qué se es infiel.
La adrenalina
Todos sabemos que la adrenalina es una hormona que es segregada por las glándulas suprarrenales principalmente cuando vivimos situaciones de tensión, lo que genera, entre otras cosas, el aumento del ritmo cardiaco y la presión sanguínea, pero además de ello, estimula la liberación de dopamina al sistema nervioso, lo que provoca una fuerte sensación de placer.
Aunque hagamos lo máximo para que no nos descubran siendo infieles, el hecho de que implícitamente estemos corriendo el riesgo de ser descubiertos y de la sensación de hacer algo que nos saca de la rutina es algo increíble.
La adrenalina es una de las responsables de que el placer que sentimos al ser infiel sea mucho mayor, y, por ende, sintamos la necesidad de volver a hacerlo.
Eres calentón
El sexo es actualmente considerado una necesidad biológica, no obstante, para muchas personas es más que eso, incluso, casi una adicción. Por lo tanto, buscan constantemente tener relaciones sexuales, ya sea con su pareja formal, o con alguien ajeno a la relación.
Si eres muy caliente y necesitas disfrutar del sexo con más frecuencia de lo común, lo más seguro es que termines buscando a alguien más para poder saciar esos deseos sexuales, terminando por convertirte en un infiel, esto, sin dejar de amar a tu pareja. No por nada hay tantas páginas de citas dedicadas a la infidelidad…
No estás atado a la monogamia
La monogamia, más que una forma de coexistir en pareja, es una regla que muchas personas prefieren no cumplir, si bien es cierto que existen países que tienen incluso leyes que te obligan a ser monógamo, también hay ciertas culturas en las que serlo, no solo no es obligatorio, sino un derecho.
Por lo tanto, hay personas que simplemente no creen en la monogamia y no se atan a ella como una forma de “respetar” a su pareja, ya que prefieren disfrutar de los placeres del sexo tanto con su pareja sentimental como con otras personas ajenas a la relación, sin que esto signifique un problema para la misma.
Adicción a la infidelidad
Ya previamente hemos dicho que disfrutar de una relación extramarital, secreta y placentera puede ser adictivo, algo que está científicamente comprobado. Por lo tanto, la infidelidad misma, puede provocar una adicción que en la mayoría de las veces no se puede controlar.
Si te gusta vivir una infidelidad y disfrutar de todas las sensaciones que este acto provee (incluido el sexo, obviamente), y, además, eres una persona que resulta atractiva para otras, por lo que estas muestran interés físico o sexual hacia ti (con cierta frecuencia), tienes todos los ingredientes necesarios para disfrutar de ser infiel, y hacer de dicho acto algo adictivo, que es realmente muy difícil de controlar.
La infidelidad es natural
Esta es otra teoría que ha sido confirmada por muchos psicólogos y especialistas en relaciones de pareja, la infidelidad es un acto natural que muchas personas intentan evitar, pero que terminan cayendo en él, o que al final, irónicamente, terminan siendo traicionadas por su pareja.
Al día de hoy, con un mundo dominado por las redes sociales, conocer a otras personas con cierta afinidad, luego, mantener el contacto y terminar conociéndose personalmente, se ha vuelto muy común. Esta facilidad a la hora de crear este tipo de relaciones, ha “normalizado” y agilizado el proceso que conlleva a una infidelidad.
Por lo tanto, la infidelidad se ha venido normalizando de tal manera en las parejas (el 30% de las personas confiesa haber sido infiel alguna vez), que ha terminado por convertirse en un acto natural, donde en muchos casos, la pareja que sufre de dicha traición termina aceptando el hecho y, eventualmente, superándolo.
Conclusión
Si hacemos un análisis, en donde enumeremos e interpretemos una a una las razones que hay para que una persona sea infiel, tal vez terminemos escribiendo un libro, porque existe una gran cantidad de motivos que pueden impulsar hacia la infidelidad.
De igual manera, el uso de las redes sociales, los cambios culturales en cuanto a la monogamia y la creciente libertad que hay al día de hoy en las parejas, han convertido a la infidelidad en algo prácticamente natural. Además, ser infiel es un acto que provee de muchos beneficios y sensaciones únicas, las cuales a todos nos gustan, es completamente normal que te guste ser infiel.
Por lo tanto, podemos concluir que no es tu culpa que te guste tanto ser infiel, ya que tanto nuestra cultura como la sociedad misma nos ha facilitado el proceso para serlo, y, obviamente, las infidelidades son actos que disfrutamos mucho y que terminan levantando nuestra autoestima y estado anímico.